De un mismo plato pueden surgir múltiples opciones con solo cambiar el aderezo. Ricos y originales: te proponemos algunas ideas.
El condimentero en el centro de la mesa con el aceite y el vinagre no va más. Hoy existe una gran variedad de productos para agregarle y darle vida a tus ensaladas. Lejos de estar pensados solo para aquellos que hacen dieta, estos aderezos van a inspirar las ganas de comer de todos.
Es cierto que los nutricionistas recomiendan acompañar las comidas con un plato de ensalada, pero las combinaciones de vegetales se agotan y comer siempre lo mismo aburre. Por eso, una buena idea para comer algo rico, saludable, pero sin descuidar la variedad, es acompañando tus ensaladas con diferentes aderezos.
Así, de una manera rápida y simple, y sin cambiar demasiado el menú principal, podés encontrar la variedad en tu mesa. Acá de te dejamos algunas ideas:
Para cuando estás apurado y sin mucho en la alacena…
- Una cucharada de aceite de oliva, una de miel, juego de limón y semillas de chía.
- Salsa de soja, miel, semillas de sésamo.
- Queso crema, jugo de limón, ciboulette, sal y pimienta.
Los clásicos, pero hechos en casa…
- Mostaza con miel: Mostaza, miel y mezclado con un poco de crema de leche (que se puede reemplazar por queso crema si querés hacerlo más liviano).
- César: mayonesa casera (se hace con huevo y aceite), y agregarle ajo, anchoas y alcaparras.
Para cuando tenés un poco más de tiempo…
- Yema de huevo picado, mostaza, mayonesa, sal y pimienta.
- 2 potes individuales de yogurt griego, 2 cucharadas de mayonesa, jugo de 1 limón, 1 diente de ajo, 1 hoja de albahaca fresca, 1 ramita de perejil, sal y pimienta.
No sólo en verano, en invierno también una ensalada con un buen dressing puede salvarnos el almuerzo.