Por: Lic. Luisina Peláez*

Hay un ideología generalizada en creer que los productos «negros»  son light y dietéticos…  ¿es esto realmente así?

Muchas personas creen que los alimentos integrales y llenos de semillas, también llamados negros, son reducidos en calorías y por ende los consumen en grandes cantidades. La verdad, detrás de todo esto, es que no existe gran diferencia entre los alimentos blancos y los negros, hablando en términos calóricos. Los dos tiene casi las mismas kilocalorías; incluso, en algunos casos, los productos integrales pueden llegar a tener más que los blancos.

Ahora bien, si los productos integrales tiene casi las mismas calorías que los que no lo son, ¿cuáles son las razones por las cuales los especialistas recomiendan consumirlos?

Lo cierto es que los alimentos integrales tienen:

  • Mayor cantidad de nutrientes y de mejor calidad que los que no lo son. Esto responde a que contienen todas las partes del grano de trigo: la envoltura exterior que es rica en fibra, el germen con vitaminas del grupo B y minerales, tales como hierro, zinc y selenio, y el endospermo que es rico en hidratos de carbono complejos.
  • Ácidos grasos esenciales y compuestos fitoquímicos que tienen beneficios para la salud de quienes los consumen.
  • Fibra, su ventaja radica en que al ser un compuesto no digerible influye en los niveles de colesterol, glucosa e insulina en sangre.
  • Mayor poder de saciedad en comparación a los productos refinados, siendo esta una de las principales razones por las que se recomienda su consumo en planes de descenso de peso.

Además, su adecuado consumo ayuda a mantener un tránsito intestinal normal y previene el estreñimiento, enfermedades cardiovasculares y hasta incluso diferentes tipo de cánceres.

Habiendo dicho todo esto, ¿podemos consumir grandes cantidades de alimentos integrales? Claro que no, todos los excesos son malos. Si bien, como dijimos anteriormente, estos son alimentos con muchos beneficios para la salud, esto no da luz verde para que se ingieran en cantidades excesivas. La fibra presente en esos productos contiene sustancias llamadas fitatos. Estos reducen la absorción de diferentes minerales indispensables para el organismo como el calcio, el hierro y el zinc, causando carencias que a la larga pueden provocar osteopenia, osteoporosis, anemia, entre otros problemas. El exceso de fibra también puede ser causante de estreñimiento por acumulación de materia fecal y más aún si no existe un consumo de agua adecuado. Por estos motivos, si no se está habituado a consumir alimentos integrales con frecuencia, convendría aumentar su consumo de a poco, para evitar molestias gastrointestinales.

 

* Miembro de Nutrir, un equipo de nutricionistas enfocado en la salud integral de las personas que incluye desde planes nutricionales individuales hasta asesoramiento grupal para empresas, clubes, colegios y demás instituciones.

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