¿Quién dijo que para hacer un rico postre hay que prender el fuego? En Jumbo a la Carta te acercamos tres recetas fáciles y ricas para que vos misma compruebes que se puede cocinar sin siquiera tocar los fósforos.
Por no prender el horno muchas veces somos capaces de dejar de comer algo rico. Pero la buena noticia es que se puede cocinar algo delicioso sin necesidad de usar el fuego. A continuación te dejamos tres opciones:
Tarta de queso y limón
Para hacerla vas a necesitar: 150 gramos de galletas (tipo Lincoln), 50 gramos de manteca, 200 gramos de queso crema, 400 gramos de leche condensada y el jugo de 2 limones.
Una vez que tengas todos los ingredientes,triturá bien las galletitas y mezclalas con la manteca, asegurándote de que esté bien blandita. Una vez que quede todo homogéneo, forrá un molde para tortas desmoldable(también podés hacerlo en moldes individuales).
Luego, en un bowlponé el queso crema junto con la leche condensada y batí hasta conseguir una masa sin grumos. Agregale el jugo de los limones y volvé a batir. Una vez hecho esto, colocá la crema sobre el molde y llevalo a la heladera por una hora antes de servir.
Shot de frutos rojos
Para este postre vas a necesitar: crema, merenguitos, frutos rojos, azúcar, salsa de chocolate.
Lo primero que tenés que hacer es batir la crema de leche junto con el azúcar. Una vez que esto esté listo, lo único que queda hacer es armar el postre.
En un shot o una frasquito de yogurt o de mermelada que ya no uses intercalá todos los ingredientes.
Este shot es una fiel muestra de que no se necesitás un horno ni mucho tiempo para hacer ricos postres.
Mousse de dulce de leche
El mousse es, sin duda, dentro de los postres sin horno, uno de los más famoso, de origen francés. Hay de los más diversos gustos, perohoy te acercamos uno típico argentino: mousse de dulce de leche.
Para 4 personas vas a necesitar una taza de crema de leche, un pote grande de dulce de leche y 3 claras de huevo. Para prepararlo, batí la crema de leche hasta que espese. Luego, en otro bowl, las claras de huevo a punto de nieve y agregales el dulce de leche. Finalmente, mezclá todos los ingredientes y llevalo a la heladera por una cuentas horas.
En la próxima reunión con amigos, ya sabés: ¡el postre lo llevás vos!