Te contamos por qué es bueno que la agregues a tu dieta y te damos una receta para que mañana mismo la incorpores en tu desayuno.
Consumir el grano todos los días es una buena forma de bajar los niveles de triglicéridos y colesterol malo de la sangre. Gracias al ácido linoleico y fibra que posee, la avena impide que el colesterol pase al intestino. Al mismo tiempo, también la fibra va barriendo los depósitos de grasa que se acumulan en las paredes de las arterias.
Regenera los tejidos
Consumirla favorece la producción y el desarrollo de tejidos nuevos en el cuerpo gracias a que es rica en proteínas.
Mantiene la saciedad
La avena posee carbohidratos de absorción lenta, lo que permite un efecto de saciedad más prolongado y un mayor control de los niveles de azúcar en la sangre.
Ayuda a bajar de peso
Tomar avena en el desayuno todos los días contribuye a que las personas mantengan controlado su peso y a que lo bajen de forma paulatina. Se pueden consumir los copos de avena con un vaso de leche o mezclados con yogur. La cantidad recomendada es de dos cucharadas diarias para que no nos excedamos en el aporte calórico.
Para que no pierdas el tiempo y hoy aproveches todos estos beneficios de la avena, te acercamos una receta de avena nocturna: una preparación que uno deja lista en la noche para disfrutar fría en el desayuno del día siguiente.
Para eso vas a necesitar:
Avena 2/3 tz.
Leche almendras 2/3 tz.
Miel 1 cda.
Fruta cortada a gusto
Canela en polvo c/n
Y luego, es muy simple: ponés todo en un frasco en ese orden y lo llevás a la heladera hasta la mañana siguiente para comenzar tu día con toda la energía.