Animate a este test de personalidad

Las galletitas dulces forman parte de la niñez. En estas vacaciones de invierno, los grandes también podemos reencontrarnos con esos chicos que alguna vez fuimos, y los que muchas veces aún somos. Pasarse horas con los jueguitos, recordar anécdotas y canciones, descubrir ropa de nuestra adolescencia que creíamos perdida, o simplemente pasar por enfrente de la que alguna vez fue nuestra escuela o facultad, nos invita a reencontrarnos con esa época tan dulce y añorada. Y, así como los sabores tienen memoria, también dicen mucho de nuestra personalidad.

Este viernes de julio, te proponemos que elijas tu galletita preferida y te desafiamos a descubrir quién sos.

CHOCOLINAS

Si bien ha quedado eternizada en la torta homónima, es la preferida de gran cantidad de niños y adultos, la Chocolina en guarda en sí un sabor con el que reencontrarse siempre es un placer. Es el chocolate más puro, que en la boca se exhibe crujiente, se deshace y se paladea hasta el fin.

Clásicos y fieles a las tradiciones

Los amantes de las Chocolinas ostentan personalidades que se llevan bien con la rutina, la proyección y las reglas claras. Aman lo conocido y dudan de los cambios. Son fieles compañeros, maridos atentos y de esos amigos que organizan los partidos de fútbol o hockey y jamás faltan, llueve o truene. Como padres, se preocupan por inculcar a sus hijos aquellas tradiciones que más valoran y respetan. Son amantes de la familia, y son cultores de los placeres de la vida cotidiana: asados de domingo, cafés en la oficina, y juegos de cartas o pelota con los hijos y sus amigos.

RUMBA

Las Rumba se combinan una doble capa de galletita de chocolate con un relleno de crema chocolatada blanca y maravillosa. El personaje de su campaña publicitaria fue Yico Rumba, y recientemente apareció una versión Banana Split, si bien la clásica cuenta con una cartelera de fieles adeptos.

Viajeros y aventureros

Quienes elijan Rumba como favorita serán personas amantes de los viajes, las aventuras y los desafíos. Su personalidad es cambiante, que valoran la diversidad de opiniones y posturas. Lo desconocido los colma de adrenalina y es como el aire que necesitan para vivir. No son personalidades para estar sentadas frente a un escritorio por gran cantidad de tiempo, si bien encuentran en la creatividad una gran vía de expresión. Como amigos serán, de esos con los que siempre es divertido salir, y como padres, grandes iniciadores de aventuras, aunque les cueste poner y sostener los límites.

MERENGADAS

Ay…. ese chicle rosa del centro que tanto empalaga, aunque uno no sepa bien qué es. Las Merengadas son un sándwich de dulzura que además goza de esa particularidad estética de aquellas galletitas que, sumado a lo ricas, son hermosas.

En busca de la belleza

Quienes opten por la Merengada serán personas que hagan de su vida una búsqueda permanente por lo hermoso. Cocineros, decoradores, arquitectos, artistas, músicos… La Merengada es un símbolo de lo lindo y también de una arquitectura bien sostenida. Son personas firmes en sus convicciones, planificadoras, estructuradas, pero siempre con el pelo bien sujeto: de esas que nunca dejan detalle librado al azar. Como amigos, serán de esos a los que siempre se pide consejo, y como madres o padres, firmes y resolutivos, si bien comprensivos e inculcadores de un profundo amor por las artes.

MELBA

Dos capas de chocolate amargo y el paraíso es suyo. Rellenas de pasta de vainilla, y con esas mini montañitas que las vuelven tan únicas, las Melba son un clásico que nunca muere. Una marca que los abuelos compran para sus nietos, y que los hijos-padres también recuerdan y disfrutan.

Soñadores eternos

Quienes hagan de las Melba sus favoritas serán esas personas que tengan la virtud de soñar despiertos, de armar planes magníficos y siempre impensados. Disfrutan de tener más y más opciones, pero encuentran gran dificultad en definirse por alguna de ellas. Aman planear y diseñar ideas delirantes, muchas veces poco posibles de llevar a la acción. Como amigos, serán quienes aporten luz a la oscuridad, además de nuevas formas de mirar la realidad. Como maridos y mujeres, serán grandes inventores de posibilidades, y como padres, serán quienes tiñan de magia cada experiencia de la vida.

OREO

Llegaron desde Estados Unidos con esa imagen retro del niño mojando la galletita en el vaso de leche, para hacerle frente a todo el arsenal quiosquero con una apuesta por la melancolía. Y, gracias a su inconfundible sabor, han logrado armar un extensísimo club de fans.

Líderes y hacedores

Quienes elijan las Oreo son aquellos que siempre son protagonistas de toda reunión. Amantes de los deportes y la naturaleza, les cuesta quedarse quietos o meditabundos, y son los primeros en sacar las mejores conclusiones de cada situación. En cada situación, se desafían a superarse cada vez más. Como amigo, será aquél que siempre ofrezca la frase certera (aunque no siempre más esperada); como pareja, aquél que siempre impulse al resto a dar lo mejor de sí; y como padre, exigentes y riguroso, si bien sabrá también enseñar que la vida tiene mucho por enseñar de cada situación.

SONRISAS

Doble capa de vainilla con jalea de frutilla. Esa fruta ácida y dulce que, mezclada con la masa, conforma una de las combinaciones más infalibles de todos los tiempos. Nadie podrá resistirse a este clásico que no falta en las mesas de deberes o para acompañar los dibujitos favoritos de la tarde. Recientemente, a la clásica sonrisa se suman nuevas facciones y rasgos para renovar la propuesta.

Tiernos e inocentes

Las sonrisas se revelan como lo que son. Por eso, quienes las elijan serán personas transparentes, muchas veces inseguras y otras frescas y alegres. Por momentos, podrán parecer faltos de experiencia en la vida, pero en rigor sucede que se trata de personas a las que les cuesta pensar mal de los demás, y esta inocencia puede llevarlos a sufrir grandes decepciones. Creen en la nobleza, el amor y la amistad, y son grandes románticos incurables. Como amigos, serán afectuosos y compañeros irrenunciables, como parejas, amorosos y atentos a cada detalle y ocasión, y como padres, cariñosos y compañeros, a los que el rigor les cueste mucho más que los abrazos.