¿Es posible tener una huerta en un espacio reducido? Si recibe suficiente sol, sí. Y si es de mañana, mejor.
Aromáticas:
Si queremos llevar algo del jardín a nuestra mesa, las aromáticas cumplen perfectamente la función. Este tipo de plantas puede cultivarse muy bien en macetas y, como lo que se necesita es poca cantidad –dado que cumplen la función de agregar sabor a las comidas-, con una o dos platas es suficiente.
A diferencia de muchos cultivos de huerta, las aromáticas son en su mayoría plantas perennes, eso quiere decir que no será necesario reemplazarlas en cada estación.
Algunos ejemplos son: orégano, romero, salvia, tomillo, ciboulette. Por su puesto, también están: perejil, cilantro, albahaca y eneldo. Estos últimos cuatro deben volver a plantarse o sembrarse cada año.
Lo interesante de las aromáticas, además de que como dice su nombre “aromatizan” las comidas, es que el color y textura de sus hojas hace que además sean decorativas.
Flores comestibles:
Lo importante de las flores comestibles es aprender el momento en que deben sembrarse, y cómo cuidar a cada una de ellas.
Algunas de ellas son: tacos de reina, violas, borrajas (cuyas hojas también pueden consumirse). También el orégano y el tomillo son plantas perennes de crecimiento rastrero. Deben podarse antes de la floración, y poner a secar sus hojas para el consumo. También pueden consumirse frescas. Ideales para condimentar pizzas, guisos, carnes, bruschettas.
Las flores de algunas conocidas, también comestibles:
El romero es un arbusto bajo, con flores celestes atractivas. Responde muy bien a la poda, que conviene realizar regularmente, para mantenerla en forma. Es idear para acompañar carnes, pizzas y otras comidas.
Salvia officinalis: es un pequeño arbusto de hojas grisáceas. Tiene en la primavera flores lilas muy atractivas. Es ideal para saborizar guisos y para hacer fideos a la manteca de salvia.
Ciboulette: este pequeño cebollino tiene flores lilas en la primavera. Es ideal consumirlo fresco, para saborizar carnes, pescados y queso crema.
Perejil y cilantro: pueden cultivarse todo el año. Deben reponerse los plantines cuando las plantas terminan de florecer y se secan. Las del cilantro son florcitas de pétalos pequeños y muy hermosas, que tienen mejor sabor frescas y crudas.
Albahaca: es una aromática de verano sensible al frío, con lo cual debe plantarse una vez que ha pasado el peligro de heladas. Cuenta con unas flores blancas y pequeñas, tienen el sabor de la planta pero más suave, es ideal para ensaladas.
Eneldo: esta aromática crece en invierno y su cultivo no es muy sencillo, por lo que conviene comprar los plantines y plantarlos con cuidado de no romper sus panes de tierra. Sus flores tienen cinco pétalos amarillos, tienen tanto sabor como las semillas, son ideales para acompañar conservas en vinagre, porque aportan mucho sabor.
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Por Clara Billoch (Técnica en Floricultura y Jardinería por la UBA. Diseñadora y planificadora de huertas y espacios verdes, docente, editora y autora de los libros Un año en el jardín (2009), Huerta y cocina (2013) y Frutales y cocina (2015)).