Cada año que comienza invita a ponernos nuevas metas y encarar nuevos desafíos. Incorporar nuevos hábitos a nuestra vida cotidiana es uno de ellos; pero, muchas veces es difícil lograrlo cuando la rutina nos estructura el día a día.
El verano, y con él las vacaciones, puede ser un muy buen momento para poner en práctica los hábitos saludables que más nos cuestan. Desde la Fundación Cardiológica Argentina acompañamos a Jumbo en su iniciativa Viví Saludable con el objetivo de acercar información a toda la comunidad para la adopción de hábitos cada vez más saludables. Bajo esta premisa los invitamos a seguir uno a uno los siguientes consejos para comenzar este año con una rutina mucho más sana:
- Empezá el día con un buen desayuno. Contribuye a activar el metabolismo, favorecer la memoria y el aprendizaje. Durante el año muchas personas se levantan apuradas y no tiene el tiempo necesario para desayunar, esto se termina convirtiendo en parte de sus costumbres. Las vacaciones son el momento perfecto para comenzar a incluir el desayuno y sostenerlo durante todo el año. Es importante incluir leche, yogures y/o quesos, cereales sin azúcar o panes integrales, frutas secas (como nueces, almendras, castañas y pistachos) y/o fruta fresca, para comenzar el día con energía.
- Siempre es mejor el agua. Un importante porcentaje de nuestro cuerpo está formado por agua. Durante el verano, las altas temperaturas hacen que transpiremos más, por ello la correcta hidratación es uno de los principales puntos a tener en cuenta para evitar los golpes de calor. La sensación de sed aparece cuando el cuerpo ya ha perdido entre el 1% y 2% de agua. Por eso, no debemos esperar a tener sed para tomar agua: un vaso al despertarnos, otro antes de dormir, al menos uno con cada comida y llevar una botellita de agua cuando estamos fuera de casa. Evitá las gaseosas, jugos comerciales y aguas saborizadas ya que aportan importantes cantidades de azúcar.
- ¡5 porciones al día! Las Guías Alimentarias para la Población Argentina nos recomiendan incorporar 5 porciones al día de frutas y vegetales. ¿Cómo alcanzamos esta recomendación? Consumiendo medio plato de vegetales tanto en el almuerzo como en la cena, más 3 frutas a lo largo del día. Además de vitaminas, minerales y fibra, estos alimentos aportan agua. Se estima que con ellos incorporamos cerca de 800 ml. Además, nos ayudan a reponer el potasio perdido por el sudor. Es importante aprovechar las frutas y vegetales de estación, durante el verano hay más variedad y son riquísimas. Si las comemos en crudo, y siempre que sea posible con su cáscara y semillas, logramos incorporar más fibra y nos brindan más saciedad.
- Más comida casera y menos delivery. En el verano los días son más largos; esto nos da un poco más de tiempo para dedicarle a la cocina, y si estamos de vacaciones mucho mejor. Es cuestión de organización, hay recetas saludables que son fáciles, rápidas y, sin duda, mucho más económicas. Cocinar en casa nos permite evitar los excesos de sal y grasa en las preparaciones, así como también tener un mejor control de las porciones.
Afortunadamente nunca es tarde para cambiar y mejorar, lo principal es tener ganas y tomar conciencia de que somos lo que comemos.
Por la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), con el asesoramiento de la Lic. Mariela Nicoli (MN 6752 – MP 2433), integrante del Equipo de Nutrición de la FCA.