El ser humano tiene en su cuerpo un promedio de 65% de agua y cada día perdemos a razón de dos litros por sudor, respiración y orina. Es necesario adoptar hábitos para recuperar estos líquidos, especialmente en épocas de altas temperaturas, porque el equilibrio cuerpo lo requiere y un organismo bien hidratado es un organismo sano.

Si bien es cierto que en todas las estaciones y en las distintas etapas de la vida debemos dedicarle especial atención a la reposición de agua, es prioritario considerarlo en períodos de mucho calor y cuando sufrimos mayores pérdidas de líquidos: como al hacer ejercicio intenso, ante fiebre, vómitos, diarreas o quemaduras.

 

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Desde Víví Saludable, te acercamos recomendaciones para mantener una buena hidratación en el verano:

  • Tomar 2,5 litros de agua como mínimo (10 vasos de agua/día) cuando hace calor.
  • Aumentar el consumo de frutas y vegetales a lo largo del día, por el gran aporte de agua y vitaminas que estos ofrecen.
  • Al realizar actividad física: elegí las horas de menos calor, usa ropa holgada, liviana y de colores claros. Prestar gran atención a la rehidratación: no esperes a tener sed; al hacer ejercicio, tomá líquidos en forma constante antes y después de la actividad.
  • Ofrecer líquidos con frecuencia a los niños, sin esperar que tengan sed, en el caso de lactantes darle el pecho con frecuencia. Son mucho más sensibles a la deshidratación y a los golpes de calor.
  • Estar muy atentos a las personas mayores, ya que con la edad disminuye la sensación de sed y la capacidad renal.
  • Evitar bebidas con azúcar (jugos y gaseosa) al igual que bebidas alcohólicas.

Siempre tené en cuenta que ante cualquier duda, debes consultar a tu médico.

Equipo de Nutrición de Jumbo