Una vieja, aunque nueva en Argentina, tendencia que unifica dos comidas poco a poco se está apoderando de las mesas porteñas.
Té-cena, high tea o teanner son diferentes maneras de llamar a esta nueva moda que está llegando a algunos restaurantes y casas argentinas. Como el nombre lo indica, la idea es suplantar dos comidas por una merienda fuerte con platos dulces, salados, licuados y bebidas con alcohol.
Esta costumbre no es nueva; surgió en Inglaterra a principios del siglo XIX entre las clases trabajadoras que, al terminar la jornada laboral hacían una comida potente que solía ser la última del día y que incluía preparaciones saladas y dulces. Al mismo tiempo, surgió entre las clases altas inglesas el hight tea, que consistía simplemente de una merienda compuesta por finger food acompañada de diferentes tés.
Hoy, muchas reuniones se están adelantando, o atrasando –dependiendo si lo vemos desde el té o la cena-, y entre las 6 y las 8 la mesa ya está servida. ¿Qué incorporar en un teanner? Acá algunas ideas bien fáciles y ricas:
- Muffins de vainilla con chips de chocolate:
- Sacramentos de grasa con pollo, rúcula y un aderezo de mayonesa y queso blanco .
- Bastoncitos de apio y zanahoria
- Hummus con tostadas de pan árabe
- Nachos con guacamole y queso cheddar.
- Patón de frutas de estación
- Licuados frutales
- Limonada
En resumen: la idea es hacer una cena, pero temprana. En torno a esta nueva tendencia, la opinión de los especialistas en nutrición se encuentra dividida. Por un lado, están quienes piensan que el teanner es beneficioso para nuestro cuerpo ya que ven con bueno ojos la idea de comer varias horas antes de ir a dormir, permitiendo que nuestro cuerpo pueda hacer bien la digestión. Pero del otro lado están quienes piensan que es mejor hacer más comidas y consumir en cada una porciones más pequeñas y así evitar atracones o llegar con mucho hambre a la siguiente comida. Quizás será cuestión de darse el gusto y disfrutar de un rico teanner, pero no todos los días.