Las vacaciones de invierno son una excelente oportunidad para disfrutar en familia y en especial para compartir tiempo con los más pequeños.
La propuesta de actividades siempre es variada y en la mayoría de los casos suele incluir como mínimo, alguna de las comidas del día o una colación. Y si bien las salidas ofrecen un espacio para disfrutar de esos alimentos que no comemos habitualmente, es preferible evitar los excesos y el picoteo.
Como prioridad, no debemos olvidar la importancia de un desayuno nutritivo, la variedad a la hora de elegir que alimentos comerán los niños a lo largo del día y no saltear comidas.
Además, te acercamos algunas opciones saludables y prácticas para tener en tu bolso o comprar si estás fuera de casa.
- Pochoclos, turrones, galletas de arroz y maíz inflado: Son una opción sana y nutritiva, si vas de paseo, al cine o al teatro.
- Frutos secos y deshidratados. Son una buena opción que pueden oficiar de “golosinas saludables”. Por ejemplo, almendras, avellanas o pasas de uva.
- Cereales de maíz. Idealmente sin azúcar.
- Bebidas: Preferí, agua o, en su defecto, bebidas no azucaradas y jugos de fruta naturales.
- Frutas y verduras: La banana es muy nutritiva y una excelente compañera para las salidas. También podemos llevar tomates cherries, bastoncitos de zanahoria o apio para compartir con los chicos.
- Sándwiches: si son con pan integral es mucho mejor. Una opción simple y segura de transportar durante largos periodos de tiempo son los rellenos con queso.
Y como siempre, evitá fritos y alimentos ultra procesados, en especial los que contengan gran cantidad de azúcar y grasas.
No dejes de consultar a tu médico ante cualquier duda que surja.
Dra. Florencia Rolandi, Médica Cardióloga, MN 100.667