A pesar de su mala fama, el chocolate puede ser un buen compañero durante el invierno tanto para los grandes, como para los más chicos.
Su composición se basa en una mezcla de cacao en grano, manteca de cacao (su componente graso) y azúcar.
Este delicioso alimento viene en muchas formas y su uso es muy versátil, pero, cuanto menos procesado sea, tendrá mayores efectos benéficos, ya que sus propiedades protectoras están asociadas principalmente al cacao.

Varios estudios demuestran que es un alimento muy nutritivo e ideal para obtener la energía extra que requiere nuestro cuerpo cuando está expuesto a bajas temperaturas.

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Para evitar excesos y disfrutar sus beneficios, es recomendable ingerir chocolate amargo y, como máximo, 20 grs. por día (una barrita).
A continuación, te contamos de qué se tratan algunos de sus beneficios:

  • Disminuye riesgos de enfermedad cardiovascular.
  • Favorece el desempeño cognitivo y podría asociarse con efectos protectores del sistema neurológico.
  • El cacao contiene gran cantidad de fibras.
  • Colabora con la mejora del humor.
  • Contiene antioxidantes, por lo que se le atribuye un efecto protector para la piel.

Otra manera de deleitarse en familia con este alimento es mediante su versión en cacao en polvo (más sana ya que no contiene grasas). Esta opción es muy aceptada por los pequeños de la familia e ideal para disfrutarlo en el desayuno o la merienda durante las vacaciones de invierno.
Siempre consultá a tu médico por cualquier duda.

Dra. Florencia Rolandi, Médica Cardióloga, MN 100.667