Los expertos aconsejan mejorar los hábitos alimenticios y controlar el peso para evitar riesgos para la salud. Si estás atravesando esta etapa, no te pierdas esta nota.

Sofocos,  aumento de peso, irritabilidad o nerviosismo y cambios en la conducta alimentaria, como la tendencia al picoteo, son algunos de los síntomas más frecuentes en las mujeres que comienzan a atravesar los primeros síntomas de la menopausia.

Cuando llega ese momento, las mujeres suelen ganar algunos kilos. Esto ocurre ya que la bajada de estrógenos produce una redistribución de la grasa que se acumula en el abdomen. Por eso a muchas les preocupa saber qué comer.

Si bien no hay una dieta específica para estas mujeres  y, por lo general, se aconseja, en el caso de tratarse de personas con una alimentación sana,  continuar con su dieta habitual, existen algunos consejos que querrás saber si sos una de estas mujeres.

  • Mantener una alimentación variada y rica en alimentos que sean especialmente diuréticos como: sandía, frutos rojos, arándanos, calabaza, espárragos y avena. Esto se aconseja para evitar la retención de líquidos. Las hormonas, tanto estrógenos como gestágenos, modulan las reservas de agua en nuestro organismo. De ahí, la hinchazón que puede sufrir la mujer en determinados momentos del ciclo.
  • Aumentar el consumo de productos lácteos desnatados y enriquecidos en calcio para prevenir la osteoporosis.
  • Fomentar el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono complejos y fibra (verduras, cereales integrales y legumbres).
  • Evitar los productos con altos contenidos en azúcares simples y grasas (bebidas refrescantes, bollería, dulces).
  • Realizar una dieta baja en grasas y en sodio ya que el colesterol tiende a incrementarse y la presión arterial a subir por la bajada de estrógenos.
  • Evitar frituras, rebozados y empanadas, para evitar las grasas. En cambio, cocinar al horno, al vapor, a la plancha, al microondas.
  • Realizar una rutina de ejercicios diario, caminar al menos 1 hora al día a paso ligero.
  • Exponerse de 15 a 20 minutos diarios al sol para fijar la vitamina D.