Tiempo de preparación: 10′
Tiempo de cocción : 20′
Porciones: 8
Nivel de Dificultad: fácil
INGREDIENTES:
Frutos rojos, 1 frasco
Azúcar, 1/2 tz
Harina 0000, 2 tz
Polvo de hornear, 3 cditas
Azúcar, ½ taza
Manteca pomada, 150 gr
Escencia de vainilla
Almendras picadas groseramente, ½ taza
Crema, para servir
Para el crumble:
Manteca, 100 gr
Azúcar, ½ tz
INSTRUCCIONES:
En un bowl, colocar los frutos rojos, espolvorear con una cucharada azúcar y dejar macerar.
Por otro lado, mezclar la harina, polvo de hornear, ½ taza de azúcar y manteca pomada. Integrar todos estos ingredientes y agregar la escencia de vinilla y los frutos rojos. Hacerlo con cuidado, dado que el azúcar seguramente los ablandó y y ya han largado su jugo.
Colocar la preparación en un molde para horno o sartén.
Para el crumble: en un bowl mezclar con las manos la manteca con el azúcar. Agregar algunas almendras.
Esparcir esta preparación sobre la anterior, y llevar al horno hasta que la superficie este dorada.
Servir tibia, con un copete de crema chantillí.
Ese postre que todos esperamos.
Amamos ese olorcito que deja en la cocina el crumble. La manteca, azúcar y harina se funden y confunden, y el ácido de la fruta y el dulce de la glucosa lo vuelven irresistible. Es de esos postres que se ven hermosos en la tartera, y que parecen difíciles cuando en realidad son muy simples. Lo que sí merece es una mesa bien puesta, a pensar en una tartera linda, los platitos a tono, un mantel heredado y juego de té, café o mate. Para chusmear lindo y dejar que el sabor se deshaga en la boca. ¡Eso sí! Que no falte la crema, el toque final.
TIP DEL CHEF:
Para enriquecer la costra del crumble, se pueden agregar frutas secas molidas (como castañas), copos de avena o galletas desmenuzadas (las amarettis pueden ser una opción, que les da un sabor muy particular).