Tiempo de preparación: 120′

Tiempo de cocción : 15′

Porciones: 8

Nivel de Dificultad: media


INGREDIENTES:

Para la crema de chocolate:

Crema de leche, 500 cc

Leche, 250 cc

Yemas, 8

Chocolate semi amargo picado, 350 gr

Azúcar, 125 gr

Para la cobertura:

Crema de leche, 250 cc

Azúcar impalpable, 50 gr

Ralladura de 1 naranja

Chocolate rallado, a gusto

Canela molida, 1 pizca


INSTRUCCIONES:

En una olla, calentar la leche, la crema y el azúcar. Aparte, picar el chocolate y disponerlo en un bowl. Cuando la mezcla de crema rompa el hervor, derramarla sobre las yemas de a poco y mezclar la preparación para que no se cocinen.

Volver la mezcla al fuego bajo, y continuar su cocción sin dejar de revolver, hasta que la mezcla nape la base de la cuchara. Napar quiere decir que, al pasar el dedo, queda la marca de el dedo, no se vuelve la mezcla a su lugar.

Derramarla sobre el chocolate picado, y dejar reposar 5 minutos. Luego, mezclar hasta integrar.

Llevar la mezcla a la heladera durante 2 horas, o idealmente de un día para el otro. Luego, llenar potes individuales a 2/3 de su capacidad, y cubrir con la crema batida. Espolvorear con chocolate rallado y ralladura de naranja.

Para la cobertura: batir la crema con el azúcar a punto chantillí. Agregar en forma envolvente la ralladura de naranja y una pizca de canela. Servir la crema encima de la mezcla de chocolate, y terminar con chocolate rallado.

¿Ganas de dulce? No te pierdas de este inolvidable postre de crema de chocolate. Lleva crema de leche, chocolate amargo picado, azúcar y yemas. Se sirve frío, con una crema chantillí con ralladura de naranja, canela, azúcar impalpable y chocolate rallado. La versión para chicos no lleva canela, y se come de postre o por la tarde, cuando el ánimo nos pide dulce o un postre para terminar una cena irresistible.

TIP DEL CHEF:
Para evitar que la mezcla de crema y huevos se sobre cocine y coagule el huevo, lo ideal es utilizar un termómetro de pastelería, y cocinar hasta llegar a los 83 grados. Inmediatamente después de napar la cuchara o medir la temperatura, retirar de la olla donde se cocinó, para evitar que se siga cocinando. De todos modos, si llega a coagular, licuar la preparación y luego colarla para retirar los grumos.