Todos conocemos las consecuencias nocivas que acarrea el fumar y, a pesar de ello, sabemos que… ¡cuesta horrores dejarlo!
Ya sea tu primera tentativa o si vas contando varias, es importante que no te desanimes ni dejes de intentarlo. Para ello, tené en cuenta los siguientes datos.
El consumo de tabaco es una adicción y está catalogado como una enfermedad. Si bien comienza con una decisión, dejarlo conlleva un proceso arduo de desintoxicación y en muchos casos se necesita acompañamiento profesional.
Los primeros meses podés estar más ansioso o nervioso.La nicotina es muy adictiva. Su carencia aumenta el nivel de estrés por abstinencia.
Es normal el aumento de 3 o 4 kg. en el primer trimestre. El consumir tabaco genera un gasto energético extra y, sumado a la disminución de sensibilidad en las papilas gustativas, uno suele comer menos al no sentirle el gusto a la comida.
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Aquí te acercamos algunos consejos que te ayudarán en el proceso, minimizando daños colaterales.
- Realizá 5 comidas diarias.
- Evitá compartir espacios con otros fumadores.
- Rodeate de un ambiente tranquilo.
- No bebas alcohol.
- Practicá actividad física.
¿Qué alimentos están desaconsejados?
- Los que contienen muchas calorías.
- Excitantes: café, té o refrescos y chocolate.
- Hidratos de carbono simples (harinas refinadas). Son convenientes las pastas, cereales y pan integral.
Nunca olvides que lo que ganás en peso (si llegara a suceder), lo ganás en salud. Y si sumás actividad física a tu rutina te ayudará a aumentar el gasto energético necesario para evitar esos kilitos de más; y en caso de que tu peso sea saludable, también colaborará para que puedas descargar ansiedades.
Dra. Florencia Rolandi, Médica Cardióloga, MN 100.667