El sueño en los niños es un proceso que va cambiando en relación a su madurez y desarrollo. Y si bien la cantidad de horas de sueño va disminuyendo a lo largo de la infancia, es importante no perder de vista su rol fundamental. Un descanso apropiado garantiza, junto a otros factores, el correcto crecimiento de nuestros hijos.
Aunque cada familia tenga sus características particulares y la rutina de descanso se amolde siempre a su dinámica, el sueño es un aprendizaje que puede facilitarse si se tienen en cuenta algunas pautas.
A continuación, te proponemos algunos consejos teniendo en cuenta las recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría para que en familia puedas acompañar a los más pequeños en el hábito de la inducción del sueño.
- Establecé una rutina agradable, con un horario regular, que le permita asociar un estímulo con la hora de ir a la cama (luces bajas, música suave, baño, cuento).
- Evitá las pantallas y la actividad física enérgica una hora antes de dormir.
- Acostá al niño despierto para que logre conciliar el sueño solo. Puede usar un osito o algo similar que permanezca con él toda la noche.
- Acostá a tu hijo adecuadamente en un ambiente oscuro, silencioso, y con la temperatura adecuada.
- Acostá al bebé en su cuna, boca arriba, sobre colchón firme y sin almohada.
- Chequeá que sus pies toquen el borde de la cuna, y sus brazos estén fuera de la sábana.
- No fumes en la habitación.
- Respetá los tiempos de tu hijo.
- Evitá darle comida en exceso o pesada ante de ir a dormir.
- Evitá darles bebidas con azúcar o bebidas colas.
Y no dejes de consultar a tu médico siempre que tengas alguna inquietud.
Dra. Florencia Rolandi, Médica Cardióloga, MN 100.667