Si bien es necesario prestar atención a lo que comemos durante todo el año; las ganas de cuidarnos suelen renovarse cuando llega la primavera.
El cuerpo nos pide menos energía para su adecuado funcionamiento y solemos –o debemos- aprovechar esa ausencia de demanda para disminuir la cantidad de calorías que ingerimos.

El punto es que, si ponemos foco únicamente el aspecto calórico de los alimentos, corremos el riesgo de generar un déficit de nutrientes y minerales en el organismo. Este riesgo trae aparejada la posibilidad de causar complicaciones en nuestra salud.
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos, confirma que no sólo es necesario contar calorías para mantenerse en un peso adecuado. Sino también, hay que prestarle más atención a la calidad nutricional de los alimentos que elegimos para incluir en nuestro plan de alimentación.
Una selección que incluya frutas y verduras, cereales integrales y aceites monoinsaturados –como el oliva- y cereales integrales, en vez de carbohidratos simples, productos elaborados, grasas saturadas y una alta concentración de azúcares; genera mayor saciedad y nos permite mantener los hábitos alimenticios a través del tiempo.
Y no debemos olvidarnos sumar un tiempito también para mantenernos siempre en actividad, lo que nos brindará más beneficios a la hora de pensar en cuidar nuestra salud. Ante cualquier duda consultá a tu médico.
Dra. Florencia Rolandi, Médica Cardióloga, MN 100.667