Llega el verano y con él, las tan esperadas vacaciones para muchos de nosotros.
Si vas a un destino cálido, además de llenar la valija con ropa liviana, anteojos de sol, sombrero y un buen protector solar; tomemos también ciertos recaudos, debido a las altas temperaturas, para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente. Así, evitaremos posibles descompensaciones o malestares.
El equilibrio nutricional es fundamental y se logra prestando especial atención a qué y a cuánto vamos a comer, evitando excesos que puedan perjudicarnos de manera inesperada. Aquí, te acercamos algunos consejos para lograrlo:
- Elegí frutas y verduras: en verano la variedad de estos alimentos es mayor. Su consumo favorece a la hidratación del cuerpo y lo mantiene ligero. Una buena opción son los jugos de frutas y las ensaladas con verduras variadas.
- Mantené el organismo hidratado: con el calor el cuerpo requiere mayor ingesta de líquidos. Tomá al menos 2 lts. de líquidos diarios. El agua es ideal pero también pueden incluirse los jugos, licuados o cócteles sin alcohol.
- Preferí pescados: si forma parte de tus preferencias, aprovecha este alimento que abunda en las zonas marítimas. Es de fácil digestión, una excelente fuente de proteínas y aceites esenciales, como el Omega 3 y 6, y posee minerales que protegen el organismo.
- Atención con la cadena de frío: evitá ingerir alimentos lácteos, mayonesa o salsas a base de crema sin adecuada refrigeración. En las vacaciones solemos comer con frecuencia fuera de casa. Si no podés garantizar que se mantuvo la cadena de frío, evitá su consumo. Puede ser peligroso para la salud.
Cualquier consulta no dudes en preguntarle a tu médico.
Dra. Florencia Rolandi, Médica Cardióloga, MN 100.667