Llegan las vacaciones de invierno, el tiempo de descanso y con esto ¡la rutina se transforma! El despertador ya no suena tan temprano, se pasan de largo algunos horarios y ello puede llevar también a desorganizarnos nutricionalmente. No obstante, podemos disfrutar de las vacaciones y darnos el espacio para mantener hábitos saludables.
Te compartimos algunos consejos para no perder estos hábitos durante las vacaciones:
- Aprovechar para cocinar con los chicos: sobre todo en los días más fríos del año, cuando estamos más en casa. Realizar recetas con frutas y verduras para permitir que los niños conozcan estos alimentos en profundidad y prueben nuevas formas de consumirlos en familia.
- Tomarse el tiempo para desayunar y merendar: enseñarles que, para hacer estas comidas de manera completa, debe haber siempre fruta y lácteos además de galletitas, pan o cereales. Si las galletitas son caseras y/o integrales, con semillas, avena y frutas, mucho mejor.
- Si vamos a estar fuera de casa, llevemos snacks saludables: seguramente quieran comer algo de lo que ven por ahí, pero al menos esto ayudará a que coman además la opción saludable que llevaron de casa. Puede ser: fruta, frutos secos, semillas de girasol, barras de cereal, granola, galletitas integrales ¡o algo que hayan cocinado juntos!
- Aprovechar para moverse: cuando los días estén lindos y ameriten salir al parque o la plaza, es el momento ideal para combatir el sedentarismo. Jugar, saltar, correr, caminar, andar en bici o lo que sea. Todo suma para no estar quietos y realizar actividad física que tan bien nos hace a grandes y chicos.
- Darse los gustos sin excederse: comer sano implica también no obsesionarse. La comida forma parte de nuestra vida social, por lo tanto es lógico que en las vacaciones se den más situaciones de salidas y comidas fuera de casa. Cuando la frecuencia de comidas poco saludables es más alta, lo importante controlar la cantidad y compensar con las otras comidas del día. Por ejemplo: si almorzaron afuera comida rápida y comieron dulces a la tarde, a la noche en casa, compensarlo con una cena saludable.
Laura Romano
Lic. En Nutrición, MN 5992