Tiempo de preparación: 20′
Tiempo de cocción : 70′
Porciones: 6
Nivel de Dificultad: fácil
INGREDIENTES:
Cebolla cortada en finas láminas, 1 kg
Diente de ajos picado, 1
Manteca, 30 gr
Tomillo, c/n
Laurel, c/n
Sal y pimienta
Caldo de carne, 1,5 l
Vino blanco, 200 cc
Cognac, 50 cc
Baguette, 1
Queso Gruyere rallado, 300 gr
INSTRUCCIONES:
En una olla, rehogar en manteca las cebollas junto con el ajo, laurel y tomillo. Cocinar a fuego medio hasta que estén transparentes, aproximadamente 10 minutos. Condimentar con sal y pimienta.
Subir el fuego e incorporar el vino, cocinar por 5 minutos más hasta que se evapore todo el alcohol. Luego agregar el caldo y reducir el fuego, cocinar 30 minutos más.
Por último, agregar el cognac y cocinar 2 minutos más. Dividir la sopa en 6 recipientes individuales aptos para horno. En el centro, acomodar una rodaja de pan y cubrir con queso gruyere rallado, llevar al horno por 10 minutos o hasta que el queso esté gratinado.
Al estilo francés.
Hay sabores simples que, sin embargo, ofrecen toda la calidez que se puede esperar de un buen plato de comida. Es el caso de esta sopa, inspirada en tierra francesa, cuyo protagonista máxima es la cebolla. Así como en las mejores recetas, además de en el hacer, la gracia está en el comer. Descubrir en la cazuela el queso gruyere rayado es toda una experiencia. El queso se estira con la ayuda de la cuchara, y consigue que uno se esfuerce en armar cada bocado. En suma, un pequeño espectáculo de degustación que de disfruta y comparte, especialmente los días de frío. En el centro, el pan es un ingrediente escondido que ofrece el factor sorpresa y termina de confirmar por qué los franceses cocinan tanto y comen mejor aún.
TIP DEL CHEF:
En caso de que los comensales no consuman carne, puede reemplazarse el caldo de carne por uno vegetal.