Tiempo de preparación: 20′
Tiempo de cocción : 10′
Porciones: 4
Nivel de Dificultad: fácil
INGREDIENTES:
Para el pescado:
Salmón con piel, 800 gr
Nueces picadas, 200 gr
Pan rallado, 200 gr
Tomillo deshojado
Ralladura de 2 limones
Manteca, 50 gr
Sal y pimienta, c/n
Para la ensalada:
Radiccio rosso, Kale o acelgas baby, 100 gr
Espinacas, 100 gr
Pasas rubias, 60 gr
Sésamo, 20 gr
Jugo de 2 limones
Miel, 1 cda
Mostaza, 1 cda
Aceite de oliva, 100 cc
INSTRUCCIONES:
Porcionar el pescado y dejarlo reposar en la heladera.
Procesar las nueces, pan rallado, tomillo, ralladura de limón, manteca, sal y pimienta, hasta obtener un arenado.
Retirar el pescado de la heladera, salpimentarlo y empanarlo del lado de la carne, con la mezcla de nueces.
En una sartén caliente con aceite de oliva, dorar el pescado de ambos lados. Terminar su cocción al horno por 5 minutos.
Para la ensalada, preparar una vinagreta mezclando en un bowl el jugo de limón, miel, mostaza, sal y pimienta. Emulsionar con aceite de oliva. Aparte, mezclar las hojas verdes, pasas y sésamo. Condimentar con la vinagreta y servir junto al pescado.
¿Cómo renovar nuestros platos de pescado familiares? Esta receta puede prepararse con un filet de salmón pero también de otros pescados, lo ideal es que sea grueso y con piel. El crocante es el secreto, la gracia que hace que sea distinto, y que incluso los más reacios se animen a probarlo y pidan repetir. Para darle un toque, esta ensalada con kale, quinoa y sésamo: una fiesta para compartir a la mesa.
TIP DEL CHEF:
Para el crocante, se pueden reemplazar las nueces por un mix de semillas. La receta puede aplicarse a otros cortes de pescado de cierto alto y con piel, como por ejemplo la brótola.