Sin ser excluyentes, se pueden combinar ambas cualidades para que tus chicos se alimenten cada día mejor. 

Dicen que el paladar se educa. De allí la importancia de inculcarles a nuestros hijos el hábito de comer variado. Pero no se aplica únicamente al plato principal, también es bueno saber que existe un abanico de postres saludables y ricos.

A la hora de preparar la comida suele ser fácil pensar en diferentes opciones de platos salados. Pero cuando llega la hora del postre, las alternativas se acotan y nos cuesta salir de la clásica banana, naranja o manzana.

No queda duda de que es sano que los más pequeños coman fruta, pero a la mayoría de los niños, les cuesta incorporarlas. Por eso, para buscarle la vuelta (sin necesidad de invertir mucho tiempo en la cocina) te damos algunas opciones para encontrar la variedad también en el postre.

Manzanas asadas con frutilla: si vas a prender el horno para cocinar la comida, ¡no lo apagues!; dejalo unos minutos más. Colocá unas manzanas en una asadera,  agregales una cucharadita de mermelada de frutilla espolvoréalas con azúcar, canela y unas nueces picadas. De esta manera, para cuando hayan terminado de cenar ya tendrás un postre delicioso. Además, si querés agregarles un toque gourmet, probá acompañarlas con una cucharadita de queso crema.

Gelatina frutal: otra manera de aprovechar las cualidades de las frutas y hacer un rico, saludable y original postre para los más pequeños es preparar una gelatina con frutas. Fácil y rico: hacés una gelatina y antes de llevarla a la heladera, le agregás trozos de fruta natural. Luego de unas horas tendrás un postre diferente.

Pinchos de banana helados: además de con dulce de leche, otra manera de comer banana es pinchándola en un palito de brochette, cubrirla con chocolate de cobertura y finalmente llevándola al freezer. Ésta es otra manera de comer un helado, pero aprovechando todos los beneficios de la banana.

Vigilante: no sólo con frutas se puede ser salir de la rutina, un clásico postre, pero que ya se come poco en las casas argentinas, es el vigilante. Para aquellos que no lo conocen éste se trata de una feta de queso fresco, acompañado con membrillo. Aunque también están las versiones adaptadas que reemplazan el membrillo por batata. No importa cuál sea su versión, ésta es una muy buena manera de darles a los más pequeños un alimento rico y saludable.