Tiempo de preparación: 20′
Tiempo de cocción : 25′
Porciones: 6
Nivel de Dificultad: fácil
INGREDIENTES:
Ojo de bife en un pedazo, 750gr
Cebolla morada, 1
Merken, 1 cdita
Masala Ahumado, 1 cdita
Sal y pimienta, c/n
Pancitos de hamburguesa, 8
Palta, 1
Limón, 1
Aceite de oliva, c/n
Tomate, 2
Cebolla morada, 1
Pepinillos agridulces, 1 frasco
Mostaza de Dijon, c/n
Huevos de codorniz, 6 u
Papines, 500 gr
Curry ahumado, 1 cdita
Sal y pimienta, c/n
Palta, 2
Cebolla morada, 2
INSTRUCCIONES:
Picar a cuchillo bien afilado el ojo de bife. En un bowl, mezclar la carne picada junto con las especias, la sal y la pimienta. Formar las mini hamburguesas y reservar en la heladera.
Para los Papines rústicos, blanquear los papines en agua hirviendo con sal, cortarlos al medio y dorar en un horno fuerte. Condimentar con sal, pimienta y curry ahumado.
En una plancha caliente, cocinar las mini hamburguesas.
Armar algunos sándwich con tomate en rodajas, palta en rodajas y cebolla morada. Armar otros con pepinillos, huevos de codorniz a la plancha y mostaza de Dijon. Emplatar con los papines. Servir con la vajilla y obejtos de deco de Jumbo, a medida para la ocasión.
Una reunión de hombres no es tal si falta un buen trozo de carne, en cualquiera de sus formas. Para un grupo de apetito gourmet y un anfitrión con ánimo innovador, nada como estas hamburguesitas caseras con papas rústicas. ¿La clave? Un buen corte de ojo de bife, las especias importadas que hacen la diferencia, los pancitos de hamburguesa caseros (pueden optarse por saborizados también), pepinillos agridulces y huevitos de codorniz. Gestos de sabor y toques únicos que se consiguen entre las góndolas de marca propia y Sabores del Mundo de Jumbo. Y vale la pena acercarse a charlar con carnicero y panadero, para llevarse consejos y lo mejor para cada opción. Cuchillos, tablas y vajilla para los hombres menos provistos, también se ubican en su sector. Y a celebrar la amistad.
TIP DEL CHEF:
Hay que animarse a cortar la carne en casa a cuchillo. Se elige un corte magro y de calidad, y luego se afila debidamente el cuchillo, para tener un resultado que nadie cesará de alabar.
