Nueces, almendras, pistachos: en Jumbo a la carta ahondamos sobre estas delicias que esconden grandes beneficios.

La comida sana también puede ser deliciosa. Muchas veces creemos que lo que nos gusta, hace mal, y lo que cuida nuestro cuerpo, no merece ser saboreado. No es así. Y uno de los ejemplos claros de esto es el caso de los frutos secos, irresistibles por donde se los pruebe. ¿Quién no se ha tentado con unos pistachos tostados? ¿Y con algún budín de nuez?

Este tipo de frutas son un alimento muy interesante por su contenido en nutrientes, ya que contienen una importante cantidad de fibra alimentaria y proteínas. A pesar de ser de origen vegetal, son ricos en aminoácidos esenciales como las grasas monoinsaturadas, las grasas poliinsaturadas y los famosos ácidos grasos omega 3. Todas ellas son grasas buenas para la salud del corazón.

Además, almendras, nueces y avellanas, entre otros, son fuente de minerales (potasio, calcio, magnesio, fósforo y hierro) y contienen vitaminas del grupo B, A y E y ácido fólico, por eso se recomiendan a las embarazadas.

Las mejores

Nueces: son también llamadas “superalimento” porque contienen ácidos grasos omega 3, cuyas propiedades más destacadas son mejorar los niveles de colesterol, controlar el aumento de peso, proteger el corazón, disminuir la degradación de los huesos, entre otras.

Almendras: son muy ricas en Vitamina E. Además, te protegen de los radicales libres y absorben grasas.

Pistachos: contienen nutrientes que sirven para reducir los riesgos de padecer degeneración muscular por la edad, principal causa de la ceguera en los ancianos.

Avellanas: contienen ácido fólico, que previene enfermedades del corazón y degenerativas, como el Alzheimer.

Maníes: si bien pertenecen al sector de las legumbres, muchos los conocen como frutos secos. Contienen folato, que ayuda en el desarrollo del cerebro y protege del deterioro cognitivo. Son recomendadas en las mujeres embarazadas y en los vegetarianos, por contener ácido fólico, vitamina E y grasas saludables.