Te proponemos un menú para disfrutar de estas fechas tan especiales en las que muchos no comen carne.
De acuerdo a la tradición, los católicos almuerzan o cenan pescado o mariscos. Por eso hoy te traemos ideas de platos para que prepares en esta Pascua y disfrutes en familia.
Fritata de atún, una variante de la clásica tarta de vigilia
Ingredientes
Cebolla 1 un.
Atún 150 g
Huevos 6 un. (en caso de que quieras hacerla más liviana, podés usar 2 huevos enteros y 4 claras)
Perejil a gusto
Pimiento a gusto
Sal a gusto
Aceite de oliva a gusto
Preparación
En una sartén a fuego muy lento salteá la cebolla, ya picada en pequeños trozos, durante 5 minutos, removiendo con frecuencia, hasta que esté tierna.
Incorporá el atún, ya escurrido y desmenuzado, y mezclalo bien. Batí ligeramente los huevos, con una pizca de sal y pimienta, y una vez batidos agregale el perejil ya picado. Vertí el huevo batido en un bol junto con al atún. Calentá una sartén con aceite (o aceite vegetal) y cociná la tortilla hasta que esté dorada por ambos lados.
Merluza con queso azul
Un plato gourmet que se cocina solo.
Ingredientes
Merluza 2 filetes gorditos
Queso roquefort 100 g
Crema de leche 150 g
Manteca 50 g
Sal a gusto
Pimienta a gusto
Preparación
Salpimentá los filetes de merluza y cortá el roquefort en láminas finas. Poné sobre cada filete un trocito de roquefort y un trocito de manteca. Llevá a horno moderado unos 20 minutos. Una vez pasados esos minutos, echale la crema de leche por encima. Volvé al horno unos 5 minutos más.
Kanikama furai
Para picar o comer de entrada acompañados de una salsa agridulce o de soja.
Ingredientes
Kanikama 1 paquete
Pan rallado 2 tz.
Huevos 2 un.
Sal a gusto
Pimienta a gusto
Aceite cantidad necesaria.
Preparación
Cortá el kanikama en 4 partes. En un recipiente, mezclá el huevo con la sal y la pimienta. Luego, incorporá todos los cubitos de kanikama que tengas, hasta que queden todos bien impregnados de huevo. Retiralos de a uno y pasalos por el pan rallado.
Una vez terminado este proceso, esperá que se sequen un poco y volvé a repetir la operación. De esta forma, nos aseguraremos de que los kanikamas queden bien apanados.
Finalmente, calentá aceite y freilos.